domingo, 30 de septiembre de 2012

Amar es dar lo que no se tiene a aquel que no lo es.

     Excelente frase de Lacan para definir lo que es amar. ¿Pero el amor es un engaño? Y podría aseverarse que sí. Una parte se siente embelesada, y para obtener la atención del Otro, realiza actos que no corresponden a su estructura de personalidad.
    Después de un tiempo, este velo cae y se lo puede observar al Otro, de una manera más "real".  Y esos pequeños actos "forzados" terminan desgastando un vínculo, que desde el inicio nació contaminado. Salvo que se produzca una mutación, donde la relación se vaya transformando constantemente para alimentar el Deseo.
     Por suerte, somos seres incompletos, y el desear algo nos moviliza hacia la búsqueda de una completud que nunca se alcanzará.   Esta insatisfacción interminable, servirá como retroalimentador de nuestro "motor emocional" frente las sucesivas frustraciones amorosas a las que vamos a exponernos durante toda la vida.
    

jueves, 20 de septiembre de 2012

El semáforo.

    La envidia es un sentimiento que puede ser definida como el deseo desenfrenado e intenso frente a la falta de algo. Ese algo se denota, cuando un Otro nos "muestra" conciente o incoscientemente que somos seres imperfectos (Por suerte. Cada vez afirmo con mayor intensidad, que los que somos más imperfectos exteriormente, tenemos personalidades más interesantes, creativas e interactivas). Un ser humano, puede sentir envidia de la "suerte" que puede sucederle a un Otro.  (Suerte entre comillas, pues depende de la óptica de cada uno).
    Cuando se es más chico, la envidia se traslada a objetos que pueden ser considerados insignificantes para el adulto.
    Grimen y Dogue eran vecinos desde que nacieron.  Cierto día, Grimen fue a la casa de Dogue.  Ambos niños s jugaban con unos autitos destruídos (Dogue tenía los nuevos en un vitrina y no se podían tocar), cuando Grimen se percató que Dogue tenía un semáforo de metal que le era familiar.  El primero le recriminó a su vecino que le había robado el objeto metálico, y cuando lo quiso recuperar, obtuvo una dura reprimenda por parte del padre de Dogue.
     Pasaron algunos días y volvieron a coincidir en la casa de Dogue.  En un descuido de Dogue, Grimen se acercó al semáforo llamativo y lo guardó sigilosamente en su bolsillo del pantalón. Nadie se percató de la fechoría de Grimen.
     Al día siguiente, Grimen se encontraba jugando con los autitos y el semáforo, en el patio de su casa. La naturaleza lo llamó y cuando volvió del baño, se percató que la preciada escultura metálica había desaparecido.
      Pasaron los días y Dogue no se acercaba a la casa de Grimen, ni siquiera lo invitaba a jugar.   El niño anhelaba intensamente ese semáforo que le había sido arrebatado, por su diabólico vecino. 
       Las madres de los niños se encontraron en la puerta y Grimen pudo escuchar que Dogue se había ido a un cumpleaños.  Utilizando sus encantos "infantiles" se hizo invitar a la casa de Dogue, con la excusa de poder ayudar a la señora, en algunos labores.  
       Dentro de la casa, se movió con cierto sigilo y ubicó rápidamente el semáforo. Lo guardó y luego de ayudar un ratito a la madre de Dogue, se retiró a su hogar.  
      En su casa, guardó  el objeto de deseo, para que Dogue no pueda quitárselo nunca más.  Lo guardó tan bien, que jamás volvió a jugar con el juguetito ese.


jueves, 6 de septiembre de 2012

¿Qué te llama la atención?

     A veces, ciertas personas pueden llegar a sorprenderte tanto, que generan un movimiento en la estructura de pensamiento de cada sujeto.  Más, cuando ciertos preconceptos y creencias, lo ponen a uno en un pedestal que debe bajar rápidamente, para  aprender lo que el  Otro tiene para enseñarnos.
     Era un día más en el taller con adultos con necesidades especiales. Allí se encontraba varios "niños" (adultos de una franja de edad de 25 a 68) escuchando atentamente la propuesta del psicopedagogo.
     La actividad consistían en tomar una revista y seleccionar una imagen que les llame la atención, para luego hacer una puesta en común e intentar abordar ciertas cuestiones que necesitaba trabajar el grupo. 
     Uno de los "niño", Doga, recortó un chico que le faltaba una pierna.  Grimen, el psicopedagogo, rápidamente pensó que le había llamado la atención que el niño no tenía un miembro inferior.  Cuando le preguntó, Doga manifestó que lo que le llamaba la atención era que el niño estaba triste.  Se le volvió a preguntar si observaba algo más que le llame la atención y comenzó a enumerar distintos elementos como la ropa, los zapatos, etc.  En todo el listado, jamás manifestó la falta del miembro, a pesar que era muy notorio.
   Cuando llegó el momento de la puesta en común, se utilizó la foto de Doga, y Grimen comenzó a preguntar a cada integrante del grupo qué les llamaba la atención.  Ninguno respondió la falta de miembro. 
    Ese día, Grimen entendió que él también era un sujeto con necesidades especiales.



domingo, 2 de septiembre de 2012

Se me cayó el bebé.

      Son muy pocas las especies de animales que requieren mucho cuidado para poder subsistir en las distintas etapas para llegar a la adultez. El ser más dependiente de toda la naturaleza es el bebé del ser humano.  Por ende, los cuidados son mayúsculos y las bromas en torno a ello, no son bien vistas por los progenitores ni por los abuelos...
       Hacía un mes que las dos gotitas ingresaron a la familia. Eran primogénitas, gemelas y muy muy pequeñas.  Algunos detalles servían para diferenciarlas una de otra.
      Toda la familia destinaba un tiempo para dedicarle algunos cuidados, pues al ser dos, requerían mayor compromiso. 
      Grimen, tenía la costumbre de levantar a las recién nacidas y "tirarlas" por el aire para luego agarrarlas nuevamente.  La altura era considerable generando un miedo en la madre que movilizaba el tracto digestivo cada vez que bajaba la niña por efecto de la gravedad.
      Cierto día, la madre de las niñas y la abuela, se encontraban conversando. Grimen, se acercó a una de las niñas y comenzó a "revolearla" por los aires. Una vez que la madre observó el acontecimiento, volvió la vista a la abuela de las niñas. Grimen, aprovechando el "descuido" de su hermana, cambió rápidamente la niña, por un bebote que se encontraba en la cuna. 
      Repitió la acción de levantar varias veces y cuando llamó a su hermana, para decirle cualquier pavada, hizo que se tropezaba para dejar caer el bebote.
      Su hermana, al observar cómo el bebé caía al piso, no atinó a realizar ningún movimiento. Solo se remitió a mirar sin entender nada  para luego manifestar - Es un pelotudo.
      Hasta ese momento, no se había percatado que era un muñeco el bebé.  Grimen, para intentar resolver la situación, hizo que se acercaba al bebé, pero golpeó la cabeza del mismo, para que ésta última salga disparada hacia donde se encontraba la abuela.
       El enojo les duró tres días, luego de que se percataron de la broma de mal gusto.