La gran mayoría de los chicos, alguna vez quiso escaparse de la escuela y regresar a su casa. Esto, sumado a la gran imaginación que poseen, puede recaer en situaciones alocadas.
No hay nada como la imaginación de un niño, pero Mark y Luck difícilmente puedan ser superados.
Habían pasado los dos primeros módulos y los siguientes, no auguraban mayor divertimento para los alumnos de ese grado inferior.
Durante el recreo, Mark comenzó a pergeñar un plan, para no soportar las próximas horas de clase. Llamó a Luck y juntos se fueron al baño. Mark no tardó mucho en convencer a Luck de su propósito y comenzaron a observar el lugar donde se encontraban, para ver qué podían hacer.
Mark, con gran "brillantez" llamó a su compañero y lo invitó a ingresar a una de las puertas del baño individual. Se subieron al inodoro y comenzaron a tirar la cadena varias veces.
Un niño de un grado superior, al observar la situación llamó a uno de los docentes que se encontraba cuidando el patio.
Rápidamente, ingresó al baño y cuando abrió la puerta, se encontró con dos niños abrazados, tirando la cadena del inodoro y vociferando en un idioma inentendible.
Una vez que salieron del baño, se realizó el "interrogatorio" pertinente y los pequeños Houdinis, confesaron que querían escaparse del colegio, saliendo por el AGUJERO DEL INODORO.
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