jueves, 13 de diciembre de 2012

Mariposas en el estómago.

    El cuerpo humano es considerada una "máquina" perfecta.  Todo trabaja armoniosamente para permitir las funciones vitales y también, las no tanto, pero que son muy importantes para la constitución del Ser.
     Entre las distintas funciones, existen mecanismos defensivos como la adrenalina, hormona que se libera en situaciones de peligro (según la biología). 
      Cuando un ser humano, se vincula con un sujeto por el que siente atracción (no discriminamos, por eso usamos el genérico), el cuerpo empieza a liberar adrenalina.  Esta proceso, genera un cambio en el cuerpo como celeridad en los latidos del corazón, dilatación de las pupilas, cierto cosquilleo en el estómago, etc.  El cambio no es solamente a nivel físico, sino que hay un cambio en la forma de procesar la información y por ende, el comportamiento frente a ese Otro, si se produce el encuentro.  Todo esto es conocido como la sensación de que se tiene "mariposas en el estómago".
       Como consecuencia de todo esto, da la sensación (y lamentablemente se nota en demasía) de que nos volvemos torpes, la respiración aumenta su velocidad, la voz sale distorcionada, etc. Esto va mermando en la seguridad del sujeto incidiendo en el discurso del sujeto que lo sufre. 
      Cuando el cuerpo se equilibra, comienzan los autoreproches sobre el cómo debería haber sido el encuentro, pero ya es demasiado tarde. 
      A medida que va pasando el tiempo y los encuentros, la adrenalina deja de ser liberada con tanta intensidad y se va "normalizando" el vínculo que se produce con el Otro.   
      Los seres humanos van madurando, generando un aumento en la seguridad del sujeto. Este proceso, con el acostumbramiento,  va bajando en intensidad y frecuencia, dejando como consecuencia, que rara vez se vuelven a sentir "mariposas en el estómago" con la misma persona (salvo que se produzca una separación y se realicen encuentros esporádicos).
        Una lástima ¿no? Pero no todo está perdido, porque otras hormonas, como la dopamina, actuan en uno de los procesos más importantes en la vida del ser humano que es el AMOR.


No hay comentarios:

Publicar un comentario