lunes, 16 de abril de 2012

Mensajes no subliminales.

      La carpeta de un alumno puede ser analizado y utilizado como parte de un psicodiagnóstico.  En ella, podemos encontrar las tareas diarias como también grafitis, dibujos y demás.  Todo es observable y analizable. Tamaño de la letra, intensidad del trazo, disposición, tipos de dibujos, etc.
      Es llamativo que las niñas suelen dejar corazoncitos, florcitas y demás detalles considerados femeninos. Los varones, en general realizan seres musculosos con objetos que pueden dañar al otro.
     Cuando se realizan evaluaciones, muchas veces realizan dibujos, cuando su mente entra en "trance" para evocar los contenidos que se evalúan.
     Era una niña con características interesantes.  Una de ellas, era la dificultad para manejar la ira, y su forma de bajar la tensión, que a veces superaba las reglas estipuladas del aula.
     Para superar esta dificultad, el docente le manifestó que utilizara un papel para que expresara su bronca y lo guarde, así el otro no se sentía "afectado".
     Resultó interesante la estrategia, porque en los momentos de enojo, éste se expresaba abiertamente en un papel.
     Al observar las pruebas, puede leerse un "PÚDRASE" dado que se le pidió que trabaje con una lapicera. También, se pudo observar una planta carnívora, donde la misma descuartizaba al docente en varias partes.
      No sólo eran momentos de tensión, también situaciones de cariño.  En una evaluación de sociales, mientras el docente corregía (estaba pobre y la nota iba a ser demasiado baja), encuentra una nota que le llamó la atención.  Detrás de los virreinatos y virreyes, apareció una nota que decía: Humer (escribió mal el nombre) eres más bello y mejor maestro de todos.

      Luego de leer la nota, se observó al docente sumando todos los decimales posibles,  para que la nena no tenga una nota tan baja.  Lamentablemente, no aprobó. (¡Qué maloooo!)
   


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