El mellizo...

    Es posible, que dos hermanos tengan personalidades diferentes, dada las diferencias entre las vivencias de cada uno. Cuando son mellizos, la fantasía de la gente  pulula, en que los hermanos tienen vivencias parecidas y personalidades de características idénticas.

   Wilbu e Inu eran mellizos.  Desde el principio, compartieron el útero que los alojó, pero cada uno desarrolló características bien diferenciadas.  

     Desde pequeños, la madre de Inu hizo diferencias entre ésta y su hermano. Para nombrar algunas situaciones, Wilbu e Inu abrieron una caja de ahorro (El estado fomentaba el ahorro y creó esta caja), pero la madre de estos, aduciendo que no tenía sentido tener dos cuentas, cerró la de Inu haciendo que ésta, deposite sus ahorros en la de su hermano. Obviamente que los ahorros, fueron gastados por Wilbu.

     Muchas veces, Ine recibía la bofetada por alguna puesta de límites, cuando en realidad, el que había realizado la travesura era el hermano mellizo. La madre no preguntaba, simplemente actuaba bajo el impulso de la ira.  

      Cuando el padre (verdadero pero que ella nunca supo que era verdadero por esas locuras que tienen algunas personas) le compró un par de zapatillas a su hija, pues siempre la ropa nueva era para el hermano mellizo, la madre de Inu increpó de tal forma a su pareja, que nunca más pudo par para darle a su hija.

      El tiempo fue pasando y pese a las notorias diferencias a favor del "varón", Inu no creció resentida ni enojada por éstas cuestiones.  Incluso siempre intentó brindarse por entero a su hermano.  Wilbu, en cambio, mantuvo una personalidad donde intentó sacar ventaja de cualquier situación.
      Ya en la adultez, Wilbu engañó infinidad de veces a su hermana, hasta que el entorno de Inu dijo basta.  No solo a su melliza, sino que a sus hijos y esposa generando infinidad de problemas a todos su entorno. 
     Genéticamente son similares, pero cómo vivencias y tratos distintos te van forjando de tal o cuál manera.   

PD: Menos mal que era muy muy muy travieso. Ya no tengo más sentimiento de culpa.