Telepatía.

     La telepatía es la transferencia de pensamientos o sentimientos de un sujeto a otro.  Nadie ha podido demostrar fehacientemente y con datos concretos, la existencia de este fenómeno.  Películas, literatura, televisión utilizan esta acción para divertir al ser humano. 

      Muchas personas no creen en la telepatía, pero confirman la existencia de que el ser humano, puede comunicarse sin utilizar un lenguaje convencional.  La simple idea de pensar en alguien o en algo basta, para que el Universo se ponga a entretejer y concretar el "deseo" de esa persona.

      Obviamente no recibe el nombre de telepatía, y se lo atribuye a una "conexión" entre dos o  más personas.  Dentro de lo racional, la base fundamental sería coincidente.

     Cada ser humano puede nombrar infinidad de situaciones, en las cuales, la casualidad entra en vigor. Otros la pensarán como un suceso causal, donde se le atribuye a esta comunicación "mágica, como un fenómeno real, tangible y más común de lo que uno cree.

     Esa tarde tenía que concurrir a un curso, en el que Grim se había anotado hacía bastante tiempo.  Mientras caminaba para llegar a éste, diseñaba con su "libretita mágica", un tablero para un juego pedido.  La modalidad del mismo ya lo tenía en su mente y sólo faltaba el tablero.  

      En las diez cuadras que le llevó acceder al lugar, pudo dar forma a lo que sería el tablero. El mismo mostraba como cualidad privativa, ser una flor de lis.

      Dentro del curso, una de las integrantes se llamaba Liz. Hoy Grim le enseña a Grim a abordar contenidos de su carrera y proximamente le hará una orientación vocacional.

      Cada lapso de tiempo, Grum escribe alguna carta  para algún amigo, familia o quién sea.  Es una costumbre que no desea perder, porque el mail "mata" lentamente esta forma de comunicación y la sensación de recibir una de éstas, es movilizante.

      En general, la gente devuelve el gesto y se mantiene cada tanto, comunicación por esta vía, sin descartar las otras. El simple hecho de recibir un escrito, es lo que motiva esta acción.  

       Cierta vez, Grum mandó una carta a una amiga, que no le escribía hacía mas de un año y medio. A los dos días que envió la misma, ella se autoinvitó a comer.   Al acercarse para efectivizar la cena, acercó una carta que ella había escrito de puño y letra.   Cuando ella volvió a su casa, se enteró que le había llegado una carta de Grum (Grum aún duda de esta casualidad, pero bue).

      Así podemos enumerar infinidad de situaciones, donde uno piensa en alguien y esa persona aparece. La sorpresa es mayúscula, cuando la acción del otro es poco frecuente. 

     Nuevamente se plantea la idea si la casualidad o la causalidad obran en el destino de cada sujeto. O los dos juegan alternadamente, en cada situación que vivenciada por los seres humanos.