Una buena acción trae aparejada otra buena. Desde varias religiones, instituciones y literatura de autoayuda que circulan por varias librerías denotando la clave del éxito y la felicidad, aseveran que el universo se moviliza para cumplir la premisa inicial.
Hacía varios días que el abuelo de Giom se encontraba internado. Para podes superar la situación, debía ser operado y para ello, necesitaba sangre de un donante.
Dado que cumplía los requisitos, Giom se presentó para ser uno de los donantes y luego de que le "sacaran" medio litro de sangre, se fue a su casa sin el desayuno que se suele brindar cuando se finaliza el "trámite".
Pasaron varios días y Giom recibió un llamado de la clínica donde había donado sangre. Del otro lado, una voz femenina le inquiría sobre la posibilidad de acercarse a la institución para conversar con la doctora Klaus.
Al otro día, se dirigió a la clínica y se encontró con la doctora, que le comentó las malas noticias. Le habían encontrado una enfermedad en sangre, denominada mal de chagas y su sangre fue destruída para no poder ser utilizada.
Para tranquilizar a Giom, la doctora le contó que la enfermedad era mortal y que hasta ese momento, era incurable. El corazón se iba agrandar tanto, que comenzaría a fallar, produciendo la muerte del sujeto portador. También le comentó las vías de contagio y demás cuestiones, que lejos de tranquilizar al muchacho, generó un pequeño trauma en el mismo. Como última recomendación, le dijo que visitara a su médico que le recomendaría los pasos a seguir.
Lo manifestado por la doctora, de una manera tan chocante y sin tacto, generaron un pequeño trauma en Giom, que lejos de movilizarse para ir al médico, se guardó el mal diagnóstico.
Pasados dos años, encontró información que aseveraba que comenzaron a encontrar logros para tratar la enfermedad. Esto lo motivó para ir al médico, que lo derivó al Instituto del Chagásico, para realizar un diagnóstico profundo.
Al tiempo, fue a buscar los resultados de los análisis, donde ser realizan varios métodos y una prueba con su respectiva contraprueba. En todos los análisis dieron no reactivo, permitiendo concluir el médico de Giom, que jamás había tenido dicha enfermedad.
Nunca quedarse con una sóla opinión. La medicina es una ciencia falible...
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