jueves, 26 de enero de 2012

Algo está colgando

       En algunos colegios, se organizan actividades en conjunto entre el nivel inicial y el primer año de la primaria.   Estas actividades apuntan a una mejor integración de los infantes con el nuevo nivel al que accederían.
      Una mañana, se encontraban los niños de inicial y primer grado con sus repectivos maestros.  La actividad  propuesta era la de utilizar unas colchonetas e ir pasando de un lugar a otro.
      Luego de varios minutos, la clase pasó a ser más distendida, donde primaba la diversión.  Uno de los maestros, haciéndose el pavo, caminó hacia atrás y tropezó para caer sobre una de las colchonetas.   Uno de los niños, al verlo en el suelo, lejos de querer levantarlo, se tiró encima.  Luego fue otro... y otro... y otro.  Así hasta que llegaron a varios niños (muchos infantes).
     El docente que se encontraba en el suelo, se percató que tenía sus brazos aprisionados por el peso de los niños (eran muuuuuchos).  Todo era risas en ese momento.
     Pero no iba a durar por siempre esa situación, pues a una de las niñas (la más pequeñita y la que generaba mayor ternura), le quedó su cara a unos cuarenta centímetros de la cara del maestro.  Estaba tan tentada por la situación que no paraba de reírse.  Pero  esa risa se vio interrumpida por un estornudo aterrador (obvio para el que estaba abajo).
      La cara de Grenario, el maestro que se hallaba sobre la colchoneta, se transformó de repente.  De la nariz de esta "dulce" niña, comenzó a salir una sustancia gomosa y de color verde (si, moco).  Esta sustancia subía y bajaba al compás de la respiración de la infante.
    Grenario veía como lentamente se iba acercando ese elemento a su cara y no podía hacer nada, pues sus manos se encontraban aprisionadas.  La niña, al ver como el concentrado de la nariz salía, se reía aún más haciendo que viboree pero manteniéndose unida a la fosa nasal.
    Lentamente iba acercándose más y más a la cara. Grenario no podía girar su rostro, porque tenía niños que impedían el movimiento de su cuello.  La desesperación era tal que comenzó a pedir ayuda, pero todos reían, incluso la otra docente que se encontraba en el lugar.
     Cuando las leyes de la física cumplieron su labor, la materia cayó de lleno en la cara, muy cerca de los ojos.  El asco fue tal, que no se sabe cómo, pero apareció una fuerza sobrehumana que tiró a todos los niñosa cualquier parte.  Grenario salió corriendo a limpiarse, mientras los demás seguían matándose de la risa.
Conclusión:  Popeye = espinaca = verde =  fuerza
                    Grenario =  moco = verde =  fuerza   
El moco es como las zucaritas, te da fuerzas.

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