sábado, 4 de febrero de 2012

El encuentro.

     A veces, los niños son tan sinceros, que sus comentarios pueden ser demasiado duros. Ni hablar, cuando se trata de emitir una opinión sobre algún referente como sus familiares, profesores, entrenadores, etc.
   Ludus siempre acompañaba a su mamá cuando realizaba las compras.  Como vivía muy cerca de la casa de su maestro de segundo, era común encontrárselo por la calle.
    El día era inmejorable para pasear.  Liby y Groner paseaban por Olivos para dispersarse de un día agotador. Groner era el maestro de Ludus. A medio paseo, se toparon con Ludus y su mamá, permitiendo que conversaran de algunas "pavadas".
     Al día siguiente, en la escuela, Ludus y Groner volvieron a compartir un espacio.   Ludus, tratando de destacarse, manifesta que se había encontrado al profesor y su novia. Y para completar ...- Y es muy muy feaaaaaa.  
     Pasaron tres meses y aconteció la misma situación callejera, pero con uno de los actores cambiados.  La novia de Groner, ahora era Solys.  La actitud de Ludus cambió radicalmente.  Frente a la pasividad y verguenza del primer encuentro con su docente, la desfachatez y el histronismo irrumpieron en el segundo. 
     La actitud "banana" del infante fue bastante irritante, siendo alimentada por la personalidad de Solys, que  se mofaba de la situación.
     Al otro día, Ludus manifestó sin ningún tabú, que le había  encantado  la chica y que quería volver a verla.  El niño estaba totalmente seguro que Solys se había enamorado de él y así lo hizo sentir al docente hasta fin de año.
Moraleja:  No salgas nunca por el barrio donde trabajas.

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