¿Existe la mentira justificable?

     La mentira no es buena en ningún sentido, pero algunos casos, puede llegar a justificarse de alguna manera.

      Todas las mañanas, cuando iba a su trabajo, Grumen pasaba frente a ese bar.  Estaba atendido por dos ancianos que no eran pareja, pero si muy amigos.  La única clientela era un grupo de colectiveros de una línea de larga distancia.

      Cierto día, ingresó al mismo para tomar una gaseosa y se encontró con el par que atendía, discutiendo.  La escena le produjo gracia y se lo hizo saber a la dueña, que parecía estar en mejores condiciones cognitivas.  El muchacho, se quedó conversando y actuando como mediador entre los gerontes (qué palabra pedorra).

     Los ancianos, conociendo el nombre de Grumen, lo llamaban por otro nombre, pese a la corrección que realizaba pertinentemente el muchacho.  Lumy, al percatarse del error, pedía disculpas.  Horme, el asociado masculino, insistía en llamarlo con un nombre extraño para Grumen, pero familiar para éste.

     Al otro día, Grumen se acercó a la salida del trabajo, al bar de los ancianos.  Nuevamente presenció una escena donde había un intercambio de palabras fuertes y actuó como mediador. Horme continuó cambiándole el nombre y lo invitó a sentarse en la mesa para que le cuente algunas cuestiones.

    Grumen no entendía mucho sobre el porqué de la empatía, pero para no contrariar con el hombre, le hizo caso.  Cuando quiso retirarse, Lumy lo llamó y le contó que  Horme, lo estaba confundiendo con su hijo, con el que se había peleado y no lo veía hace más de dos décadas.  

    Desde ese día, Grumen pasó cotidianamente"un ratito" a la salida de su trabajo para saludar a Horme y comentarle algunas cuestiones cotidianas, "dejando" que el anciano le cambie el nombre. 

    La escena se repitió durante más de medio año, hasta que el cuerpo de Horme dijo basta, por los efectos nocivos de la nicotina.  

    Hoy Grumen considera que Horme, de algún modo entendía mejor la situación de lo que creyó en su momento, pero necesitaba encontrar la forma de cerrar cuestiones internas que años anteriores no pudo lograr.