miércoles, 6 de junio de 2012

Me cagué en las patas.

     Lo desconocido genera tal fascinación en los humanos, que es demasiado atractivo para huirle. Ese atractivo se vincula fuertemente con el miedo, sentimiento innato de los Hombres, según Watson (no el ayudante de Sherlock).  Hay infinidad de situaciones desconocidas que generan este sentimiento, como la oscuridad, el conocer alguien nuevo, etc.  Pero hay situacioens, donde acontece un suceso que no puede explicarse fácilmente y que roza lo increíble, generando un miedo mayúsculo pero con una fascinación de igual intensidad.
     Orve y Groser era muy amigos y siempre se juntaban para visitar gente.  Orver era un sujeto muy noble, aunque algo extraño en algunos gustos. Sentía fascinación por ciertas cuestiones que escapan a la razón humana.  
      Los amigos siempre iban en bicicleta a la casa de Cora, una amiga en común de ambos.  Su casa quedaba bordeando el cementerio, pero Orve y Groser se adentraban en el mismo y lo cruzaban para acortar el viaje.   Un día, Orve detuvo su bicicleta, la dejó tirada y se dirigió caminando hacia un mausoleo que se encontraba dentro del lugar.
      Groser le gritaba para que vuelva y que se apure porque tenían que llegar a la casa de su amiga.  Orve siguió caminando como si nada. Groser se bajó de su bicicleta y comenzó a insultar a Orve, pero este seguía caminando como si nada.
     De pronto se paró frente al mausoleo  de Le... Da... Campo.. (tengo excelente memoria, pero ese nombre jamás me lo voy a olvidar)  se quedó un rato mirándolo y se volvió corriendo.  Groser aplaudía porque su amigo regresaba.
      Cuando llega a la bicicleta, Groser lo toma del brazo y le pregunta qué hacía. Orve respondío con una frase en un idioma desconocido y se soltó. Cuando Groser le dijo que era un B... Orve le pegó un puñetazo y se fue corriendo.  
      Groser quedó totalmente descolocado y  cuando reaccionó, Orve se había ido con la bicicleta.  El amigo intentó seguirlo hasta que lo alcanzó. Se bajó de la bicicleta y comenzó a pegarle, pero Orve comenzó a manifestar que no entendía lo que Groser hacía.  Al conversar, el amigo no recordaba nada de lo acontecido ni manifestado, pero rápidamente anotaron lo manifestado dentro del cementerio.  Luego, siguieron rumbo para la casa de su amiga.
      Al otro día, comenzaron a preguntar sobre lo dicho, con la previa jura de que no era una broma de Orve (no era de hacer bromas, el molesto era Groser).  Lo dicho era en latín y según la traducción había manifestado: cuando el sol  brille se apagará para luego brillar aún más (las comas las obvio). La frase puede ser para cualquier persona y sobre cualquier cosa, así que Orve y Groser se la apropiaron para ellos.
     Pasaron varios años de este suceso y Groser le volvió a preguntar si había sido una broma, pues consideraba que era una bobería seguir manteniendo eso, a lo cual manifestó Orve, que él pensaba que había sido una broma de Groser, pues no recordaba nada de lo que había hecho en ese cementerio... 


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