Marcas fuertes.

       Un suceso puede dejar huellas imborrables en los sujetos.  Algunos pueden ayudar a desarrollarse al individuo, pero otros, pueden ser tan "destructivos" que si no cuenta con herramientas para elaborar lo acontecido, puede tener un pronóstico desfavorable afectando a su persona e indefectiblemente a  su entorno.
      Sule era una joven bellísima en en todo su ser. Su parte externa era demasiado llamativa, pero el que llegaba a conocerla, quedaba encandilado por su personalidad.  Bondad, dulzura, inteligencia, simpatía, etc, todas cualidades que atraen a cualquier ser humano, incluso Grem. 
     No pasó mucho tiempo de conocerse, que Sule y Grem se pusieron de novios.  Con ellos, proyectos e ideas compartidas para vivenciar un futuro alentador. 
      Cierto día, la familia de Sule plantea la idea de emigrar a otra región, razón por la cual, la joven discute con su padre, pues ella anhelaba quedarse en Argentina.   La discusión no termina en buenos términos y Sule sale a caminar para bajar el nivel de ansiedad, producto de la discusión.
      Sule desapareció varias horas.  La mamá de Sule le avisó a Grem que había aparecido pero no pudo hablar con ella.  Al otro día, intentó acercarse a la casa, pero no pudo ver a la joven. Por la tarde, Sule habló con Grem y le contó en una oración que no pudo terminar, que había sido secuestrada y violada.
      Todos los días intentó acercarse a la casa, hablar por teléfono o enviaba mensajes, pero no obtenía respuestas.  La situación se repitió durante más de un mes, hasta que la familia se radicó en Europa. 
      Pasado varios meses, Grem y Sule volvieron a conversar por teléfono y vía mensajero instantáneo. Grem intentó contener cómo podía, pero eran infructuosas sus intervenciones, pues cada vez que hablaba con ella, un sentimiento de culpa (sentimiento normal en estas situaciones) la invadía.
     Luego de algunos años, Sule volvió a la Argentina de visita, donde se encontró con Grem.   Pese a que su cara reflejaba la marca de algún acontecimiento e intentaba ocultar sus rasgos físicos, seguía siendo una mujer muy hermosa. Así como su físico recibió la marca, su alma también. Sule jamás  volvió a ser la misma.