Hermana.

    Sin lugar a dudas, un hogar donde haya muchos hermanos, es un hogar "hermoso".  Los hermanos brindan muchísimas enseñanzas y es uno de los afectos más sanos, nobles y desinteresados que encontramos, siempre y cuando haya una familia atrás que respalde esto.
    Al, Grum y Ann son tres hermanos de una madre muy presente y un padre, con muchos defectos sobre la crianza de niños pero con unos valores y honestidad altos (demasiado).
    Todos los hermanos respondía a la "regla del tres" (tres años de diferencia cada uno).  Obviamente, el del medio es el que presenta los conflictos (antiguo mito que surge con el hermano del medio, porque nunca es el mayor y está muy poco tiempo siendo el más chiquitito de la familia/ maldigo a esa pendeja de mierda por haber nacido, jaja).
     Desde el nacimiento, Grum, el hermano "del medio" defendió a su hermana de los malvados doctores que quería operarla de su cadera, por sus problemas genéticos y congénitos (todo lo que involucra dificultades de la vida intrauterina hasta el  nacimiento).
    Cuando Ann comenzó a tener una presencia importante en la familia y TODOS tenían predilección por ella (incluso la odiosa abuela que no quería a Grum) un sentimiento muy feo comenzó a invadir: los celos. 
   Todo el día peleaba a su hermana por cualquier pavada. El día dura 24 horas, Grum se ocupaba de molestar a su hermana durante 25 horas.   Incluso llegó a inventar que era adoptada, generando la duda en la niña (es normal que los niños piensen que son adoptados en alguna etapa de su vida y fantasean con otra familia) pues sus características físicas mostraba una rubia de ojos claros. También, Grum hizo estragos con el mote de loca a su pobre hermana.
    Cambió mucho la situación, cuando su hermana aprendió a defenderse. Las "agresiones" unidireccionales comenzaron a fluir para ambos lados.
    El hermano mayor, Al, jamás se metió y siempre se mantuvo al margen de las peleas entre hermanos. 
    Pasaron varios años y los hermanos no volvieron a pelear nunca más desde la pubertad.  Ambos se convirtieron en inseparables y compañeros de algunas actividades.  Pero lo más importante, es que Grum puede afirmar sin titubear, que el amor entre hermanos es uno de los afectos más nobles...