viernes, 1 de junio de 2012

Del amor al odio hay un solo paso...

    Hay una frase que dice que del amor al odio hay un solo paso.  Es verdad, pero cada uno lo interpreta como algo totalmente negativo, aunque... ¿es tan negativo como parece?.
    La razón nos permite inferir cuestiones que ayudan a la comprensión de un otro. A veces, actúa un mecanismo de defensa, denominado la racionalización, dónde estas inferencias son totalmente infundadas.    Cuando uno quiere a alguien, desde el discurso puede hablar de libertad, de ideales, etc. que son parte de la utopías de ese sentimiento. Magnifica en gran medida generando un ideal, que a veces dista mucho de lo real, pero cuando se cae ese ideal, el golpe es tan fuerte, que cuando el Objeto (el que ama) queda dañado, transforma ese amor en odio.   De ahí la afirmación sobre la frase que titula el escrito.
   Para seguir hilvanando un poco más la madeja, si alguien que ama pasa al odio extremo en un instante, este odio es un disfraz del amor.  Para defenderse del daño producido por un Otro, el sujeto intenta buscar de alguna manera, el poder desprenderse de ese amor que se le tiene. Para expresarlo en otros términos, sería "como yo que te amo tanto, me dañaste. Ahora te odio porque no te merecés que te ame".  O "Porque te quiero, te odio".
  Esto es parte de las etapas del duelo y trabajadas por Freud.  Sirven para que el Sujeto, pueda recatectizar (poner esa "energía amorosa" en otro lugar) y poder pasar el dolor sufrido.
   Por eso, como sentimiento, el odio no es tan negativo como parece, pues es una manifestación (algo rara) de amor.   Subjetivamente hablando, el peor sentimiento que existe, es la apatía, pues no representar nada en el Otro, se vincula con la no existencia del ser, generador de ansiedad (angustia) en el Hombre.


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